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El recuperado Calvario de San Vicente de León Martes, 18 Abril 2017 El recuperado Calvario de San Vicente de León

San Vicente de León recupera su Calvario particular

(En el reproductor, declaraciones de Raquel Guerra a los informativos de Radio Valle de Radio Valle de Buelna)

Lejos de ser un calvario, los vecinos de San Vicente de León han disfrutado reponiendo las tres cruces que se levantan en uno de los picos del entorno, un lugar que desde 1953 se denomina, como su nombre indica, el Campo de la Cruz. Fue aquel año cuando se levantaron, en agradecimiento a la labor que habían realizado los padres capuchinos que recalaron en ese pueblo alto de Arenas de Iguña, tras su paso por las misiones. Su labor espiritual y educativa dejó huella en forma de tres grandes cruces que obligaban a llevar la mirada hacia la cumbre. Las inclemencias meteorológicas se impusieron, y con el tiempo las cruces sucumbieron a la naturaleza.

Desde hace una década la Asociación Cultural Serruldá se marcó el objetivo de recuperar ese Calvario y hace bien poco ha podido hacer realidad ese proyecto. Con la ayuda de la Junta Vecinal de San Vicente de León y Los Llares han vuelto a poner en pie tres cruces: la principal de 8,40 metros de alta y las otras dos de 6,40 metros.

Se ha mejorado el entorno también con mesas y bancos rústicos, como propuesta de descanso para senderistas y aficionados a la montaña y de reflexión para unos y otros. Raquel Guerra, presidenta de la Junta Vecinal, ha explicado que se ha tratado de una acción altruista de los miembros de la asociación. Altruista y completamente artesanal, porque en todo el proceso se has utilizado herramientas tradicionales. Los troncos son de la castañera de la pedanía y el suelo extraído de los lastrales de piedra caliza de la propia junta, que además ha facilitado el cierre de ese entorno. Todo ello con los permisos necesarios de Montes.

Hace unos días la Asociación Serruldá, presidida por Emiliano Díaz Díaz con José Manuel Cuevas González como vicepresidente, organizó una fiesta de inauguración y cerca de un centenar de personas acudieron a la cita, encantados con la recuperación de una parte del patrimonio histórico del pueblo. Porque el sentimiento de ser de San Vicente es muy hondo. No en vano no llegan a medio centenar los actuales vecinos, pero la asociación cuenta con más de 180 socios, antiguos habitantes, descendientes que no quieren perder su conexión con uno de los pueblos más altos de Arenas de Iguña. Ese día muchos se dieron cita en el pueblo para procesionar hasta el Campo de la Cruz y alabar el trabajo de unos cuantos vecinos. Allí estuvo el sacerdote del pueblo bendiciendo el lugar, en el prólogo de una fiesta que se pretende perpetuar año tras año coincidiendo con las celebraciones que organiza la asociación.

"Recuperar tradiciones, mantener nuestro patrimonio es un objetivo principal de la asociación y en ello se trabaja desde hace tiempo, con fiestas como la magosta, con castañas recogidas de nuestro castañar, o potenciando las muchas rutas que circundan estos montes", decía Raquel Guerra.

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