(En el reproductor, Agustín Molleda habla de la general conformidad de los comerciantes)

El Ayuntamiento de Cartes ha cerrado su mercado ambulante a los comerciantes que no están al día en el pago de las tasas, seguros o las licencias oportunas para instalar su puesto de venta, una medida que en su primer domingo de efectividad ha dejado sin la titularidad de sus espacios a una veintena de vendedores. Excepto alguna "discusión sin más consecuencias con un par de afectados" la mañana discurrió con normalidad, según explicó el alcalde, Agustín Molleda, y la Policía Local de Cartes.

Lo realmente importante era la unanimidad del resto de comerciantes, "encantados" con una medida que "hay que extender al resto de mercados, porque estamos cansados de la competencia desleal de quienes se pasan años sin pagar, pudiendo vender a precios que no alcanzamos quienes si pagamos", decía Sergio Díaz Pelayo, uno de los representantes de los colectivos de ambulantes. José Luis Muñoz Ruíz ratificaba sus palabras y añadía que "la gran mayoría estamos muy agradecidos al alcalde por adoptar esta medida, tras años cansados de ver cómo hay comerciantes que viven sin pagar ni afrontar ninguna consecuencia, con lo que no se vende en igualdad de condiciones".

También destacable el hecho de que desde primera hora se habían dado cita en Cartes profesionales de la venta ambulante interesados en ocupar los lugares que quedaban libres tras tener conocimiento de la medida a adoptar por el Ayuntamiento. El alcalde les explicó que no se concederán más licencias, se mantendrán los puestos que hay "porque se apuesta por la calidad", dijo. Lo que si se hará es reubicar a algunos de los comerciantes que cumplen la normativa, mejorando el espacio de venta o de aparcamiento de los ambulantes. Al final del día, unos 155 puestos se mantenían en ese mercado dominical, uno de los mejores de la Comunidad Autónoma.

La idea es tener un mercado "más compacto, más seguro y de mayor calidad", dijo Molleda, tras ratificar que se mantendrán en el futuro las medidas de cumplimiento de los requisitos para montar los puestos, "exigiendo que se cumpla la normativa, en el caso de pagos, cada trimestre, sin excepciones, ni aplazamientos, ni acuerdos de acumular pagos que después no se cumplen".

Una exigencia que parte de cifras muy claras: los ingresos anuales para el Ayuntamiento superan los 115.000 euros, pero los gastos no bajan de los 80.000, "una de las razones por las que es preciso hacer cumplir la ordenanza". Bien es cierto que en el futuro ya se plantea la modificación de esa normativa para que se pague domingo a domingo o bien por años adelantados.

Al final los responsables municipales y la Policía Local hacían números, median espacios y replanteaban el mercado en un día en el que la amenaza de lluvia permitió trabajar con más desahogo, por la menos cantidad de gente que a primera hora se había acercado a los puestos.