Gobierno regional y Ayuntamiento de Anievas han revisado toda la red de manantiales del valle, restaurando aquellas zonas más dañadas y protegiendo las que necesitaban un mayor cuidado para terminar aprovechando todo el agua que llega a los pueblos desde los montes del municipio y terminar con posibles restricciones durante el verano. La Consejería de Medio Ambiente ha financiado un proyecto que ha permitido recoger el agua de los manantiales de Cotillo, Villasuso y Calga, todos anteriormente afectados por alguna carencia, bien por derivación de las tuberías o por la escasa protección de la zona de captación. Solo se ha librado Barriopalacio, por el buen estado de la red de suministro de agua.

Agustín Pernía, alcalde electo, señaló ayer que "para nosotros es una gran obra, ya que todos los años teníamos algún episodio de pérdida de caudal y el agua no llegaba a las casas de esos tres pueblos". Añadió que "gracias a esta obra lo tendremos al menos controlado, porque agua siempre hay, pero por la antigüedad de las instalaciones, muy defectuosas, se perdía buena parte de ella".

En el mismo ámbito y gracias a la ayuda recibida por el programa Leader Campoo Los Valles se ha dado respuesta a otra necesidad, en este caso de seguridad ciudadana, instalando bocas anti incendio en los pueblos de Calga y Villasuso que también se verán beneficiadas por el programa de mejora de manantiales. Según el alcalde, las casas en Anievas "están muy juntas y es bueno tener sistemas de seguridad de este tipo en los únicos pueblos que quedaban sin ese servicio". Para aprovechar el nuevo sistema se han adquirida dos mangueras "que estarán accesibles en cualquier momento para un caso de emergencia".