Carlos González y Manuel Arce, responsables de la Plataforma Jueves, 11 Diciembre 2014 Carlos González y Manuel Arce, responsables de la Plataforma

La Plataforma por la Sanidad Rural en Iguña y Anievas insiste en pedir mejoras de la atención médica en los dos valles

Representantes de la Plataforma por la Sanidad Rural en los valles de Iguña y Anievas mantendrán el próximo viernes 19 de diciembre una nueva reunión con responsables de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria y el Colegio Oficial de Farmacéuticos para incidir en la mejora de ambos servicios en los dos valles. El portavoz de la plataforma, Carlos González, avanzó este miércoles que en esa cita volverán a poner sobre la mesa sus principales reivindicaciones, la necesidad de un médico en el valle en horario de tarde y noche y los fines de semana, vehículos de emergencia y al menos una farmacia abierta de guardia para una población de unas 5.000 personas que superan de media los 65 años.

Tras varias reuniones "infructuosas" la plataforma advierte de que "la paciencia se acaba" y en caso de que de esas reuniones "no salga nada en claro, volveremos a las manifestaciones en la calle durante 2015, para que nos tengan más presentes", dijo González.

Detalló que ese viernes 19 mantendrán la primera reunión a las 10 de la mañana con los responsables del Colegio Oficial de Farmacéuticos y a las 12 con representantes de la Consejería de Sanidad.

Y avanzó que en los últimos meses han intentado hallar una solución privada a sus reivindicaciones, con expectativas "más que positivas" en cuanto al servicio de farmacia de guardia. Carlos González explicó que "existe una posibilidad real de que la farmacia de Arenas de Iguña abra al menos dos fines de semana al mes, el primero y el último, como prueba". En caso de que los resultados sean rentables, se plantearía abrir más fines de semana.

En el caso de una solución privada a las mejoras sanitarias, González insistió en que la plataforma necesitaría contar con el apoyo de los cuatro municipios de la Mancomunidad de Iguña y Anievas, un organismo que no está precisamente boyante. En los primeros contactos con una empresa especializada en la atención de urgencia se han establecido ya los criterios a seguir para concretar esas mejoras. En principio supondría un gasto por familia de entre cinco y siete euros al mes para contar con médicos a cualquier hora del día, durante toda la semana e incluso vehículos de emergencia. Pero para ello se requeriría una subvención a la mancomunidad, además de habilitar un local para la atención médica, a ser posible en La Serna de Iguña, en el centro de la comarca.

La plataforma cumple siete años de reivindicaciones, siempre centradas en la necesidad de contar con un médico de guardia (de tres de la tarde a nueve de la mañana del día siguiente y los fines de semana) que atienda una población con una alta media de edad y grandes dificultades de movilidad a la que solo queda como recurso desplazarse a Torrelavega, al Hospital de Sierrallana, en caso de urgencia. Eso cuando tienen en qué o con quién hacerlo. En toda la comarca no hay tampoco farmacia de guardia y para las ambulancias, pueblos como Pujayo o Uldá son a veces quimeras imposibles de encontrar con lo que el retraso de un vehículo medicalizado puede ser fatal. De hecho así lo han denunciado más de una vez desde la plataforma.

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