Imagen histórica del puente Colgante Lunes, 24 Noviembre 2014 Imagen histórica del puente Colgante

San Felices quiere recuperar el puente Colgante

El alcalde de San Felices de Buelna, José Antonio González Linares, ha anunciado su interés por recuperar el histórico puente Colgante que unió hasta mediados del siglo pasado los dos pueblos del valle, San Felices y Los Corrales sobre el río Besaya. Ya tiene el proyecto y en caso de que no fructifique en un futuro cercano la rotonda de circunvalación del valle ha confirmado su propósito de dar luz verde a esa pasarela.

González Linares señaló que es una vieja aspiración de sus gobiernos y de todos los vecinos del valle. Y recordó que el Ayuntamiento de San Felices de Buelna ya tiene aprobado por unanimidad el proyecto de construcción de esa pasarela peatonal, que en su día fue redactado por la Dirección General de Cooperación Local y que supondrá, en su ejecución, una inversión de 240.000 euros, con un plazo de ejecución de seis meses. El alcalde de San Felices de Buelna explicó que el proyecto marca una anchura de dos metros y medio para un paso preparado para peatones y vehículos de dos ruedas, construyéndose en el mismo sitio en el que en su día se levantó el puente Colgante.

De esta forma el valle de Buelna recuperará 40 años después uno de los puntos de unión más importante para los vecinos de los dos municipios de la zona, el puente que unía el Pedregal, próximo a la calle San Fernando de Los Corrales, con la zona de la Agüera en San Felices, sobre el río Besaya.

Aquel histórico puente fue levantado por la entonces empresa Forjas de Buelna, Trefilerías Quijano, para el paso de los trabajadores que entonces vivían en el otro lado del río. Por eso desde que González Linares ha resucitado el proyecto, éste se ha convertido en protagonista de las conversaciones de los vecinos en los últimos días. Un proyecto ilusionante que recupera uno de los puentes emblemáticos del valle, arrasado por dos riadas una el 6 de junio de 1953 y otra, una vez reconstruido el puente de nuevo por Quijano sobre grandes zapatas de hormigón, de nuevo un 6 de junio de 1972, poniendo fin a su historia. El proyecto es paralelo a otro puente, el de Ranero o Renero, en la carretera autonómica que une los dos municipios y que también está pendiente de una mejora sustancial, anunciada por los últimos gabinetes del Gobierno de Cantabria.

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