El pasado sábado 23 de julio Miguel Ángel Fernández, Daniel Vela y Jairo Puente lograron de nuevo finalizar el recorrido Los Corrales de Buelna a Potes a pie, en una sola jornada. Su propósito era rebajar el tiempo de 15,30 horas logrado por alguno de ellos en 2014. (Noticia disponible en este enlace)
Para ello, el sábado 16 de julio, Miguel y Dani acudieron a reconocer el paso de Buciarca hasta la pista de Puente Pumar, ya que en 2014 les resultó muy difícil encontrar el camino. Una vez reconocido ese tramo decidieron que era mejor subir por los Molinucos del Diablo en vez de la pista de Buciarca. Esta variante recorre los mismos kilómetros pero la subida es más sombría y llevadera.
En marcha
Salieron a las 4 de la mañana de la finca La Loo en dirección al barrio de La Cuesta, rodeando La Garita y el Pico del Acebo por el llamado `callejón´. La temperatura era buena, unos 17 grados, pero al llegar al Toral y pasar el puente para Espinera y Turdias comenzó a bajar la temperatura y a lloviznar con algo de niebla. Esto les dificultaba la visión con las linternas frontales ya que todavía era de noche.
En Turdías les esperaba el primer avituallamiento gracias a sus grandes amigos y colaboradores César Fernández y Miguel Ríos. Tomaron algo sólido, fruta en general. Fue una parada de unos 5 minutos. Ya había amanecido y la niebla se hacía mayor. Siguieron rumbo a Braña Mayor hasta llegar al segundo avituallamiento situado en el Cruce de los Tojos. Después de otra parada de 5 minutos subieron por el pueblo de Los Tojos y Colsa hasta coger la pista que baja a Saja. El día mejoraba y el sol hacia acto de presencia. Tras recorrer 5 kilómetros por la carretera comenzaron la subida de los Molinucos del Diablo para llegar a Sejos. Tras subir a la pista de Puente Pumar comenzaron la larga bajada a La Laguna donde llegaríamos sobre las 2 del mediodía. Allí es donde hicieron el avituallamiento más largo, con parada de de unos 15 minutos, ya que el siguiente estaba muy lejos a solo 7 kilómetros de Potes, en el pueblo de Cahecho.
Desde ahí subieron a San Mamés para coger la pista que va a Peña Sagra. Es ahí donde el Sol les abrasó. Se trata de una pista muy larga sin sombras ni descansos.
La velocidad media que llevábaban era de unos 6 kilómetros hora.Pasaron por la Ermita de la Luz donde pararon a refrescarse y a beber de su estupenda fuente.
Sobre las 17,45 h. llegaron al último avituallamiento, en Cahecho. A las 6 de la tarde retomaron el camino para realizar los últimos 7 kilómetros que les quedaban, llegando a Potes a las 19,00 h. donde ya les esperaban César y Miguel para celebrar el nuevo éxito logrado.
Los tres participantes coincidieron en reconocer que a pesar del calor, llegaban mucho mejor y más `enteros´ que en el año 2014.
El entrenamiento es clave
Esta gesta no está al alcance de cualquier, a menos que entrene seriamente y con regularidad. Los tres caminantes vienen a entrenar unos 12 Kilómetros de monte cada día y los fines de semana bastante más. Además nos aseguran que un desafío como este exige estar bastante preparado y sobre todo cuidar mucho la alimentación.
Las cifras cantan
Al final lograron recorrer los 90 kilómetros en 15 horas, promedio de 6 Kilómetros hora.
Algo muy importante que nos han pedido decir: "Qué duda cabe que sin la colaboración de César y Miguel nunca lo hubiésemos conseguido".
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