Manuel Martínez Ruiz nació en Los Corrales de Buelna hace 30 años.
Pertenece a una de las más importantes generaciones futbolísticas de la localidad corraliega.
Se formó en las categorías inferiores de la S.D Buelna y ha militado en equipos como, Tropezón (foto), Racing B, Calahorra, AtléticoTarazona o Reocín.
Actualmente pertenece a la S.D Buelna, conjunto con el que ha concluído una excelente campaña en la 3ª división.
Manu es fútbol, el eterno guardameta, la mirada ágil desde la portería.
P.- ¿ Por qué elegiste ser portero?.
R.- Por comodidad, no había que correr, luego me dí cuenta de que si, pero ya era tarde para cambiar.
P.- ¿ Cómo resumes la temporada finalizada?.
R.- Muy buena, superamos todas las expectativas individuales y colectivas.
P.- ¿ Ha podido estar más arriba el Buelna?.
R.- Por plantilla y presupuesto no, por el esfuerzo del grupo merecíamos estar más arriba.
P.- ¿ Cómo valoras tu actuación individual?
R.- En general bastante bien, mejor de lo que esperaba.
P.- ¿ Es tu última temporada como futbolista?.
R.- Me lo he planteado, pero si no ha sido en esta, será la próxima, seguro.
P.- ¿ Te gustaría seguir vinculado al fútbol?.
R.- Ni lo he pensado, pero no me importaría.
P.- ¿ Cuál de tus etapas te ha marcado más?.
R.- Mi primer año en Calahorra, era la primera vez que salía a jugar fuera de casa, viví del fútbol profesionalmente.
P.- ¿ Qué cualidades debe tener un cancerbero?.
R.- Agilidad, colocación, carácter y sobre todo transmitir seguridad a los compañeros.
P.- ¿ Futbolistas admirados?.
R.- Casillas, Víctor Valdes, Messi, Zidane, Koeman.
P.- ¿ Te consideras un trotamundos del fútbol?.
R.- Un trotamundos quizás no, pero gracias a este deporte he viajado por toda España y he conocido multitud de amigos.
P.- ¿ Qué ha significado el deporte rey en tu vida?.
R.- Todo, una vida sana, viajes, amistades, lo más bonito que me ha sucedido me lo dió el fútbol, fue conocer en Calahorra a mi mujer, Gema.
P.- ¿ Quién tiene tu agradecimiento en tu carrera?.
R.- Mis padres, por apoyarme y seguirme por los campos de juego, Manuel Concha, con el empecé y terminaré. Pero sobre todo, mi entrenador de chaval, el desaparecido Alfredo Viaña, nunca le olvidaré.